1) Procesador
Es el cerebro del sistema Melink. Controla los extractores de hasta cuatro campanas para regular el régimen de sus motores. Recibe instrucciones desde el teclado, desde donde aplicamos la programación óptima para cada instalación, procesando las lecturas de los sensores ópticos y térmicos para mandar las órdenes a los variadores de frecuencia, alterando de esta manera el régimen de trabajo de los motores y el volumen de aire extraído y/o aportado en función de las necesidades que tiene en cada momento la cocina.
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2) Variador de Frecuencia
Es el elemento que ejecuta las alteraciones de régimen de trabajo de los motores según las señales que le envía el procesador, dependiendo de las lecturas que éste vaya tomando. Controlando la velocidad rotacional del motor a través de la frecuencia de alimentación suministrada al mismo, disminuimos su consumo energético.
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3) Teclado
En muchas ocasiones es el único elemento a la vista del sistema. Con él, ponemos en marcha el procesador y los ventiladores y podemos acceder a la programación y a la monitorización del sistema Melink. En el mismo teclado se indican y tipifican las anomalías que se puedan detectar.
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4) Sensor de Temperatura
Mide el nivel de temperatura que se alcanza en la salida de los conductos de extracción de cada una de las campanas que controla el sistema.
El procesador hará aumentar el régimen de los motores de extracción en función de la actividad de la cocina y del calor que desprendan sus aparatos de cocción.
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5) Sensor Óptico
Mide el nivel de opacidad del caudal de aire de la extracción. Compuesto por un emisor y un receptor de infrarrojos, instalados al principio y final de la campana delante de cada línea de filtros, detectará los humos o vapores emitidos en los procesos de cocción, lo que hará que el procesador envíe las órdenes de aumentar o disminuir el régimen de los motores. Los sensores ópticos incorporan unas unidades de purga de aire que aportan una corriente positiva en las cajas de las lentes, para evitar, en la medida de lo posible, que se depositen partículas de grasa que alteren las lecturas de luz infrarroja recibida por las lentes.
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